10/05/2017 Fernando Ruiz-Beato Negre 0
La próxima entrada en vigor en el mes de junio del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2017 traerá algunos cambios importantes a la hora de preparar las nóminas, dado que se aprueba una subida del 3% en la base mínima de cotización de los trabajadores autónomos. Se prevé que esta medida pueda afectar al 80% de los trabajadores.
La próxima entrada en vigor en el mes de junio del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2017 traerá algunos cambios importantes a la hora de preparar las nóminas, dado que se aprueba una subida del 3% en la base mínima de cotización de los trabajadores autónomos. Se prevé que esta medida pueda afectar al 80% de los trabajadores autónomos o, lo que es lo mismo, a los más de dos millones de trabajadores por cuenta propia censados en nuestro país.
A efectos prácticos para la elaboración de las nóminas del próximo mes de julio, la subida supone que los trabajadores autónomos pasarán de cotizar en el Régimen General de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social de los 893,10 euros que pagan actualmente al mes a los 920 euros mensuales. De esta forma, los trabajadores autónomos que coticen por la base mínima pasarán de pagar una cuota mensual de 267 euros a 275 euros, lo que supone un incremento de 8 euros mensuales y hasta 96 euros anuales.
Hay que tener en cuenta que, debido al retraso en la aprobación de los Presupuestos Generales de este año, para el ejercicio 2017 la aplicación en las nóminas de la subida del 3% solo tendrá efectos a partir del mes de julio, aplicándose sólo al segundo semestre del año por lo que, al no tener efecto retroactivo, realmente supone una subida del 1,5%, que es el equivalente a lo que han crecido las bases mínimas en los últimos diez años.
Otro de los cambios importantes que traerá la entrada en vigor de los Presupuestos Generales de 2017 y que habrá que tener en cuenta a la hora de la elaboración de las nóminas es la ampliación de la duración de la llamada tarifa plana. Es decir, los nuevos autónomos gozan de una tarifa plana de 50 euros en sus cuotas mensuales a la Seguridad Social durante medio año, aunque los Presupuestos Generales del Estado ampliarán este plazo hasta los doce primeros meses. Los autónomos que se dieron de baja y vuelvan a solicitar el alta no se beneficiarán de esta bonificación. Cumplido el plazo de la tarifa plana, la cuota irá aumentando de forma progresiva cada mes hasta alcanzar el pago total correspondiente a la base de cotización elegida, que serán los ya mencionados 275 euros como mínimo.
Recordemos que la importancia y peso de los profesionales autónomos en el crecimiento de la economía española no deja de crecer. Si el año pasado fueron responsables de la creación de 70.000 nuevos empleos durante el primer trimestre este colectivo ha generado una media de 217 empleos netos cada día. En total, 15.519 nuevos puestos de trabajo asalariado y 4.078 personas se han sumado al régimen especial de trabajadores autónomos, lo que supone 19.597 empleos netos en un año, según los datos de ATA. De los 3.195.369 autónomos dados de alta en nuestro país a cierre de marzo, cuatro de cada diez, (1.222.341 personas) están constituidos o pertenecen a algún tipo de forma societaria y el 61,7%, (1.973.028) son autónomos persona física.
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