08/08/2017 0
El ambiente laboral, el salario, la retribución flexible… cada vez más los empleados buscan elementos diferenciadores a la hora de trabajar en una empresa u otra. Uno de esos elementos de retribución flexible son los vales de comida y tickets restaurante.
La experiencia de RB Ruiz-Beato abogados con la gestión diaria de muchas empresas, nos dice que los trabajadores lo visualizan como un elemento motivador y de incentivación, ya que, si bien cotizan a la seguridad social, supone un importante ahorro fiscal.
Por su parte, para las empresas, la incorporación de productos y servicios dentro del plan de retribución flexible significa, en el caso de los vales de comida, una manera de simplificar los costes administrativos por la gestión de gastos de comidas.
A esa doble ventaja para la empresa y el trabajador, se suman ahora un nuevo proyecto de decreto del Ministerio de Hacienda por el que se elevará la exención de los vales de comida en el IRPF de nueve a once euros en 2018.
Tal y como recoge ABC, “se eleva la cuantía diaria exenta de las fórmulas indirectas de prestación del servicio de comedor, esto es, los vales-comida o documentos similares, tarjetas o cualquier otro medio electrónico de pago que se entregan al trabajador para atender dicha necesidad”.
De esta manera, desde 2018 el trabajador no deberá tributar por esta retribución flexible de la empresa siempre y cuando no supere este umbral de los once euros diarios, lo que amplía las bonificaciones a este tipo de retribuciones flexibles.
Esta nueva medida del ministerio que dirige Cristóbal Montoro se sumaría a otras propuestas que pasarán a trámite para que los médicos no tributen por los gastos costeados por laboratorios para la asistencia a congresos de formación o la suavización del nuevo sistema para declarar el IVA online, el SII, y que entró en vigor el pasado 1 de julio. Recordemos que este sistema solo es obligatorio en la actualidad para compañías que liquidan el impuesto cada mes, es decir, aquellas que tienen una facturación superior a seis millones, se calcula que unas 63.000 grandes empresas.
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