En ocasiones, la burocracia empresarial y los trámites para poder arrancar y operar los negocios nos hace sentirnos como en los reinos de la Tierra Media de Tolkien o en los reinos de Juego de Tronos de George R.R.Martin, donde para cada cosa que queremos hacer necesitamos solicitar un documento a distintos organismos e instituciones.
Aunque a día de hoy no existe un certificado universal que nos diera validez para cubrir todas nuestras necesidades, lo cierto es que a través de las ventanillas electrónicas y las sedes de las Cámaras de Comercio se han unificado y facilitado los trámites.