Según datos del INE durante 2018 se crearon más de 31.000 empresas y se disolvieron 22.338 empresas. Casi 2.500 de ellas lo hicieron por una operación de fusión. Un proceso que como ya hemos comentado en otros posts del blog, también tiene implicaciones legales desde el punto de vista laboral y los derechos adquiridos por los trabajadores.
En esta ocasión, la disolución de empresas también tiene consecuencias laborales.