Los despidos y los expedientes de regulación de empleo (ERE) han sido dos compañeros habituales de las empresas durante estos últimos años. Si bien es cierto que desde los máximos del año 2012 (más de 483.000) el número de ERE ha ido decreciendo hasta los pocos más de 46.000 del año pasado.
Uno de los asuntos más complicados de la aplicación de estos mecanismos de regulación laboral son los acuerdos con trabajadores y sindicatos.