¿Alguna vez te han pedido en la empresa que te apuntes al equipo de fútbol o si te animas a echar una pachanga con unos clientes para intentar cerrar ese acuerdo que está a punto de firmarse?
¿Y si resulta que jugar al fútbol es también tiempo de trabajo? Al fin y al cabo existen una infinidad de ocasiones en los que el trabajador fuera de su puesto de trabajo
sigue representando a la compañía y haciendo actividad en su interés, como las cenas de empresa, las comidas con clientes,