El acuerdo este verano de Cristiano Ronaldo con Hacienda para pagar 19 millones de euros, aceptar dos años de cárcel y declararse culpable de cuatro delitos fiscales, ha vuelto a poner de actualidad la legalidad o ilegalidad de las sociedades instrumentales. Aunque en los últimos tiempos, con casos como el de Ronaldo, Messi, Juan Carlos Monedero o Màxim Huerta, entre muchos otros, las sociedades instrumentales se han asociado a una operativa jurídico financiera para eludir impuestos, lo cierto es que si se cumplen determinados preceptos son una figura jurídica válida.